Estaba apoyado sobre el tronco de una barranda de uno de los miradores de la RECS... descansando y mirando, casi con la mente en blanco, casi extasiando ante un verde con lejano horizonte urbano, y ella se me acercó y dejó que yo me acercara hasta casi tocarla. Claro, todo estaba muy en calma y estabamos casi solos.
8:30 de la mañana. Acabo de desayunar y decidí subir por la ladera en la que estaba la cabaña en que pasamos la noche con Cristina. Del otro lado del valle las nubes no dejan ver el Cordón del Plata. Un poco a la izquierda del centro de la foto debería verse, con tiempo despejado, el Cerro del Plata de 6000 mts de altura.