jueves, diciembre 31, 2015

Luna llena de diciembre de 2015

La importante cualidad subjetiva del tiempo (y del espacio) es lo que llevó a Emmanuel Kant a considerarlos como "condiciones a priori del conocimiento", es decir, existen entes de... y hacen posibles el conocimiento, y no al revés. Otro golpe a la objetividad del tiempo percibido vendría luego, con la Teoría de la Relatividad. 
Esta subjetividad en la apreciación del tiempo y su curso, alcanza un hito trascendente con el calendario, una multitud de calendarios y con ellos, momentos en los que el tiempo que parecía lineal, se curva y entra en el círculo de otro ciclo. Así multitud de seres humanos en el mundo festejan este "reciclado" en multitud de momentos diferentes. 
Entre esta noche y mañana, división que para occidente (desde el imperio Romano) ocurre más o menos a mitad camino entre el ocaso y el amanecer, se producirá para muchos hombres y mujeres, el reinicio de un ciclo en ese tiempo que es lineal. Parte de este entrevero es por el almanaque gregoriano, uno entre tantos.
Esto no significa que no podamos desear para nosotros y nuestros seres cercanos que el tiempo que siga al actual sea mejor y muy pleno, aún sin muchas razones para esperar grandes diferencias con el que llegó hasta aquí. También podemos desear cosas más grandes, que a veces son lugares comunes en bocas pocos creíbles, como que haya paz en el mundo, que disminuya el hambre y el dolor... y que el HOMBRE SEA MEJOR
Todo estos deseos, esperanzas y empeños no tienen nada que ver con el tiempo ni con el almanaque, sino con cada uno de nosotros.


¡MUY FELIZ AÑO 2106!