
El proverbio latino se refiere al esfuerzo y la constancia para vencer los obstáculos hacia la meta.
Otras veces, quizás como resabio del antigüo arte, remamos por placer, para olvidarnos de lo que nos cuesta el camino...
De cualquier modo, siempre, el esfuerzo nos hace sentir en el cuerpo y el alma, palpitar la vida.