Se trató de una Jornada de Trabajo Voluntario convocado por la RECS, para colaborar en la plantación de retoños de árboles autóctonos desarrollados en el vivero de la propia reserva.
Fue una mañana bastante fresca pero templada por el enorme entusiasmo de la gran cantidad de jóvenes de todas las edades que respondieron al llamado.
Con la supervisión de personal de la RECS y con elementos provistos por ellos se fueron plantando los pequeños arbolitos en los sitios marcados previamente por unas estacas.
La buenísima onda generada era contagiosa...
Las dos señoras de camperas amarillas que se ven al principio de este grupo de fotos son colaboradoras "permanentes" de la RECS.
Al ir avanzando y completándose la jornada el cansancio se comenzó a sentir pero no menguó en ningún momento el estado de animo...