
Tengo sueño... fiaca, ganas de mí!
Del sútil placer erótico-sensual de estar con uno mismo,
de disfrutarme, sentirme física y psiquicamente libre,
como una revancha de tanta sociedad, de tantos otros.
Vivenciar el silencio propio, sin interferencias,
rebelde a cualquier relación...
sintiendo nomás mis huesos, mi sangre, mi respiración.

Intimando con mis ganas, deseos, sueños,
sin hacer conseciones de ningún tipo,
volviendo a ser uno con mis penas dulces
y mis alegrías amargas.
Yo... en la eternidad de este momento,
trasciendo al hombre histórico
y llego al ser humano.