En el otoño caen desde el álamo
las altas flechas, el renovado olvido;
se hunden los pies en su frazada pura;
el frío de las hojas irritadas
es un espeso manantial de oro,
y un resplandor de espinas pone cerca del cielo
los secos candelabros de estatua erizada,
y el jaguar amarillo, entre las uñas,
huele una gota viva
las altas flechas, el renovado olvido;
se hunden los pies en su frazada pura;
el frío de las hojas irritadas
es un espeso manantial de oro,
y un resplandor de espinas pone cerca del cielo
los secos candelabros de estatua erizada,
y el jaguar amarillo, entre las uñas,
huele una gota viva
Pablo Neruda, Canto general.
6 comentarios:
Tu foto engalana el poema de Neruda y viceversa...
:)
Un beso, Juan!
¡Buenassss tardesss!¿Se pueeede?
Hola Juan
Una bonita imagen, pienso que ahora ya no le quedarán casi hojas con la humedad y el otoño. Me gusta el conjunto con el poema.
Un beso, después regreso por el cafecito.
aqui la primavera lo inunda todo, si
está bonito, saludos brujos
juancito
te vengo a ver y ver tus fotos, escuchar la música
...el café ya es una excusa.
Si amo a alguien es a neruda
Qué belleza esta foto me parece que ese árbol es un ginkgo. Decían en el Jardín Japonés que este árbol se pone dorado en una semana y caen sus hojas en el mismo tiempo. El poema de Neruda delicioso...
Un abrazo
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