Desde el Club de Pescadores de Bs As

Desde la confitería del club, algo finoli para un club de pesca, mientras esperábamos que nos sirviesen la merienda con Cris, me paré a sacar estas dos fotos, analógicas ambas como las anteriores de este lugar (cámara Contax G1 c/ lente Tessar T* 45 f 2.)

El Milagro del Pan

A veces el pan constituye todo un milagro... sobretodo su presencia diaria.
Casi como una ofrenda, lo ví en nuestra mesa un domingo, el asado, la familia.
Sólo acomodé algunas cosas y creo que la imagen transmite lo que sentí...

Club de pescadores de Bs As

Su silueta es todo un símbolo de la costa rioplatense de la ciudad de Bs As. Poco después de esta toma (tengo un cariño especial por mi Contax G) entramos con Cristina al club y tomamos una merienda, era la hora de la luz mágica sobre el río... y lo disfrutamos.

Aeroparque

Estaba ya anocheciendo, con Cristina paseabamos por la costanera, y nos impactó en cielo en sus últimos instantes de luz... esperé que despegase un avión: ese era el momento!

Ensayo de Orquesta

Siempre me fascinó la abstracta materialidad de la música... en cierta oportunidad presencié un ensayo y me sentí sumergido en su extraño mundo, dónde todos hablaban un idioma distinto al mío, pero de a poco fuí descubriendo, que lo que allí surgía se iba metiendo en mis emociones y me hacía partícipe, de algún modo, de su magia...

Cemento urbano

Facultad de Medicina, Cdad. de Bs As. De estudiante siempre sentí el peso y el agobio de su arquitectura...


Ahora la fotografío una mañana de invierno, con película blanco y negro, que tranmite mejor esa sensación!


El contrafrente del pabellón de patología, del Instituto de Neurocirugía y, de la hoy Facultad de Ciencias Sociales, es particularmente frío y despersonalizador...


Por suerte la amistad, la ternura y los sueños, son capaces de agregar calidez hasta a las rocas desnudas...

Conmigo

Tengo sueño... fiaca, ganas de mí!
Del sútil placer erótico-sensual de estar con uno mismo,
de disfrutarme, sentirme física y psiquicamente libre,
como una revancha de tanta sociedad, de tantos otros.
Vivenciar el silencio propio, sin interferencias,
rebelde a cualquier relación...
sintiendo nomás mis huesos, mi sangre, mi respiración.


Intimando con mis ganas, deseos, sueños,
sin hacer conseciones de ningún tipo,
volviendo a ser uno con mis penas dulces
y mis alegrías amargas.
Yo... en la eternidad de este momento,
trasciendo al hombre histórico
y llego al ser humano.